HISTORIA DE AMOR
Esta
historia comienza en una ciudad donde reina la crueldad y la explotación, una
pareja de esposos capaces de dominar y ser crueles, dominaron una hacienda donde
habían sirvientes y trabajadores, pero ellos abusaron de su poder y los
convirtieron en esclavos, ellos tenían una hija se nombre Camila, una niña que
a diferencia de sus padres era humilde, caritativa y bella no solo de
apariencia si no bella de corazón y sentimientos. En la hacienda vivía también
un niño de nombre Juan diego que era humilde, pobre pero era por algún
comparado con un ángel ya que tenía un perfil de príncipe y un sentimiento puro
y grande como el cielo. De pronto un día se cruzaron y la primera mirada
declamo bellos versos en sus corazones, ella lo miro fijamente con una sonrisa
y una mirada tierna que aclaraba la noche con su inmenso brillo, el solo la vio
y clamo estos ojos acaban de mirar la primera estrella pura y adornante que trae
la noche, acabo de ver la luz del sol en plena noche, y la mirare como la luna
mira al mar cada anochecer. Entonces solo se saludaban con la mirada, ya que la
espina del dolor aparecería si ellos combinaban sus melodiosas voces, una
sonrisa era un te quiero, una tristeza significaba te extraño, pero ellos
aunque no compartían palabras, eran felices por dentro ya que ellos en realidad
se amaban y esperaban el momento deseado de cantar ante el augusto de la noche,
con voz susurrante ante la fría y cálida tempestad un te amo. Un día sus padres
salieron a una reunión, ella entonces decidió quedarse, ellos aceptaron ante la
vigilancia de su mayordomo, una persona fría y de abrupto comportamiento. Ella
se convirtió en una musa de inspiración para Juan diego, él le dedicaba
hermosos versos ante su despertar en la mañana, le cantaba como la luna le
canta al sol al despedirse. Ella entonces fugazmente evito y escapo del mayordomo.
Entonces el ya la esperaba en aquella esquina donde se conocieron, el la espera
allí siempre sin que ella lo supiera,
pero la vida le daría un regalo por su lucha, ella llego y él se
entristeció pensando que era solo una ilusión, pero cuando ella lo acaricio
sintió la verdad y no pudo ocultar el llorar y sonreír, su corazón grito de
felicidad, ella entonces lo abrigo con su cuerpo de Ada, y con sus labios de
cerezo lo beso, el evito de todos modos entristecerse, pero lamentablemente una
lagrima surge de su ojos café, ella pregunta el porqué, él le responde por la
distancia, entonces ella pensó y dijo la distancia no es escusa para que nos
amemos, el canto y dijo, tus padres son la distancia, y mi pobreza el límite de
tu felicidad, la luna ama al sol pero lo lejano les impide abrasarse, ese amor
que tales astros se tenían proclamaron un hijo que se llamaba mar que siempre
ellos podrían iluminarlo, uno lo cuidaba y abrigaba durante el día y la otra lo
adornaba y acariciaba durante la noche. Camila proclamo diciendo la barrera se
supera y el corazón ante la tristeza lucha y persevera. Se abrazaron fuerte,
tanto hasta quedarse sin aire, sabían que quizás era la última como podría ser
el primero de muchos más. Quizás fueron algunos minutos, pero en sus miradas
parecían pasar horas, en cada susurro solo salía un te amo, en cada caricia se
demostraban pasión y ternura. Ella se despidió con un adornante verbo hacia
Juan diego, le dijo, “hoy te abrace, mañana solo te mirare, pero para toda la
vida te juro, te amare”. El respondió con su voz susurrante, “hoy no me abrasaste
el cuerpo, solo contemplaste mi alma, mañana tu cautelosa mirada no asechara mi
perfil, solo sentirá un grito de esperanza hacia nuestra felicidad y volverá a reír,
no deseo la sonrisa de tus labios, solo deseo la sonrisa de tu corazón, aquella
que me alienta a seguir viviendo y a seguir luchando por ti, por la esperanza y
por este sentimiento que gobernó mi corazón por eso y por el futuro de nuestras
vidas”. Una crueldad les espera por vivir, no se imaginaron que los ojos del
diablo los observaba, los padres de ella se enteraron de lo sucedido, una
persona cruel y despiadada que por un poco mas de beneficio material, vendió
aquel romance tan bello y tan tierno. En aquel problema Juan diego de pronto
fue expulsado de la hacienda, fue llevado a un pueblo lleno de pobreza y llanto
ante la vida cruel que mantenían, en esta sociedad existían muchas virtudes,
pero por ello sufrían, sufrían por su inocencia y por su humildad. El no
soportaba encontrarse lejos de aquel lugar lleno de dolor pero con consuelo de
amor y confianza. Ella no soportaba el hecho de no verlo, ni el hecho de pensar
que ya lo perdió, su desconsolante llanto hacían que las nubes lloraran y se
reflejara en su ventana como el llanto de la desesperación y agonía al pensar
lo peor. El esperaba el momento preciso para ir en su búsqueda. Planeo
convertirse en un ladrón y roban aquel sabor a miel de aquellos labios rosados
que traspasan la belleza de una noche de luna llena, frente a un revivir de
lindas estrellas. Ella sabía lo cruel de la vida, pero su esperanza lo llevo a
confiar en su regreso. Una noche de llanto de nube el llego a su balcón con un
ramo de rosa purpuras con tallo de color rosado como sus labios. Ella entonces
se confundió, miro el cielo y clamo “La esperanza es tan grande como el cielo,
mi amor es grande como la distancia entre estrellas, tanto puede la confianza y
el amor unir dos corazones donde la manzana de la discordia esta en medio
tratando de corromper aquel destino donde viviremos juntos hasta la eternidad,
ya que nuestro amor no solo es de cuerpos, también es del alma” el con lagrimas
de dolor y ala ves de felicidad clamo entre su susurrantes labios “mi amor no
es base de tristeza, mi honor serás tu y mi felicidad tu sonrisa, mi tristeza será
por tu llanto y mi sonreír por tus caricias, mis lagrimas serán de felicidad al
estar a tu lado, y mi dolor será mi sufrimiento por acerté tanto daño, al
tratar de estar contigo cuando tal muro nos separa”. Un minuto de silencio en
esa habitación pero fue un minuto de felicidad en ambos pechos y en ambas manos
que acariciaban hasta el deslumbre de
cada cuerpo. Su felicidad se extendió durante toda la noche, hasta casi el
amanecer. Esta vez el había logrado entrar a su habitación por su eficacia y el
conocimiento de toda la hacienda. Bellos momentos vivieron, cálidos besos y
gestos de pasión se mostraron durante toda la noche. La despedida llego con un
beso, y un te quiero, que mostraba un sentimiento puro y sincero, el partió y
ella lloro, fue valiente lloro y lucho contra su sufrir, gano y se apodero de
la esperanza y la confianza de aquel hombre al que ella siempre amaría. Pasaron
los días el siempre la visitaba, ella siempre sonreía, el vivía cómodamente en
el pueblo pobre y humilde, vivía bajo los consejos de la misma sociedad, ya que
forjo un capricho de ser querido por todos, gracias a su forma de ser y su forma de querer y
ayudar a los demás. De pronto un día los padres de Camila se enteraron de
aquella visita por las noches de Juan diego y decidieron esperarlo a su llegada
sin que Camila lo sepa. El se fijo y se dio cuenta que algo no estaba bien, de
pronto descubrió la falla de un plan tenebroso pero que el había creado para
atrapar ladrones en el entonces cuando el vivía hay, se rio y dijo no me
detendrán con tal trampa descuidada y de la infancia de un niño que ahora ya
creció y la transformo en su mejor hazaña. Entro a luchar contra todos en la
hacienda, ya que todos eran clave de este plan. Pero evadió una trampa tras
otra, lucho contra su propia memoria para ganarle a su astuta en infantil
trampa, luego de evitar muchas de ellas, llego a una habitación, pero no era de
Camila, el ya lo savia, el fue a esa habitación con el deseo de hablar con sus
padres de Camila, ellos no lo atendieron como se debería, le gritaron infame y
prodigo, el agacho la cabeza y se arrodillo, en eso entra Camila y escucha las
palabras agudas de este tan agraciado caballero, hablo entonces “que mi dolor y
mis tristeza, sean la rama de una nueva esperanza, daré mi vida y mi cuerpo para
que Camila sea feliz, soportare su castigo, y soportare la humillación, mi
orgullo es ella, si en todo caso ella no es feliz mi corazón jamás lo será, eh
aquí dejo mi vida por su felicidad, eh aquí me tienen ante ustedes como un
esclavo pide perdón a su amo, yo solo pido la felicidad de su hija y mi
felicidad, solo quiero estar junto a ella, solo quiero hacerla sentir lo que la
vida le repara en sus cálidos brazos, y ver con ella aquel fondo naranja del
ocaso, y aquel calmante celeste que aparece justo detrás de nosotros como el
horizonte en cada amanecida, si eso merece sufrir y pagar un precio, no lo dudo
y entrego aquí mi vida y mi alma por su alegría y su compañía” el silencio
llego a la habitación los padres no decían nada, solo se miraban y parecían arrepentidos,
pero no, no lo estaban, solo estaba un poco confundidos, pero optaron por que
esa confusión de convierta en más dolor para aquella pareja. Camila grita
entonces “deja de hacer eso Juan diego, como ser feliz si tu ya no estarás a mi
lado, como sonreír, si en tus labios la tristeza se demuestra, como mirar el cálido
mar si tu compañía será abstracta, por favor levántate y huye, vete lejos,
prefiero sentirte lejos a ya no sentirte, prefiero llorara por siempre, antes
de que de tu vida se borre la sonrisa”. El corrió, pero no corrió para salvar
su vida, corrió porque volvería por ella, corrió porque sabía que tenia
esperanza de estar a su lado, corrió hacia aquel pasaje claro y brilloso
llamado “luchar por la felicidad”. Ella grito diciendo “padres, es injusto que
su vida sea alegre y la de su alegría sea tristeza, eran el árbol que sostiene
un bosque de felicidad, pero ahora son un tallo que se pudrió hace mucho por la
ambición, y la locura de la sobreprotección. Ella quedo en su cuarto llorando
mientras una canción entonaba el viento en su majestuoso cabello, sus lagrimas
caían y hacían débil al suelo, que ante su silencio decía el pronto volverá, un
ángel llamado esperanza la acariciaba, ella era sincera con su corazón y le
decía “el volverá solo calma y espera, espera, espera aquel regreso de mi
amado, del hombre que tiene la llave de mi consuelo y de mi amor”. El caminaba
y sus ojos miraban borroso, no era porque estaba mal, eran las lágrimas que no
lo dejaban ver bien, era el dolor que no lo dejaba tranquilo. Entonces nació de
el un sentimiento de lucha, un fuerte viento y el susurrar de la tierra lo
convencían a volver. El cielo negro cambio a azul cuando apareció la luna y le
dijo vuelve ella te espera. El dio media vuelta y corrió con fervor y con
alegría, gritaba como loco “te amo Camila” “simplemente te amo”, ella escucho
esos gritos en su corazón, y una lagrima la hiso alistar unos trapos de algodón
y seda, ella correría y lucharía contra su tristeza y un muro que no la dejaba
en paz, en ese momento ella rompió ese muro y corrió, y corrió, y corrió a los
brazos de su amado. El la espero en aquella esquina donde su primera mirada, y
su primer suspiro lo enamoraron, nadie lo detuvo, porque fue una orden de los
padres de Camila, quienes se dieron cuenta de sus error y vieron que era
demasiado tarde para detenerlos. Solo vieron partir a su hija en busca de su
felicidad, vieron desaparecer al fruto de un amor que ellos finalmente
recordaron. Solo se abrasaron y gritaron “tanto puede el vendito orgullo, y el
vendito dinero, destruir a una vida, destruir un hogar que pudo haber sido
feliz y alegre, pero que la ceguera de la ambición dejo caer como un pétalo
color alegría de una flor llamada confianza y amor”. Los ojos de los padres
gritaban desentonadamente “Adiós Adiós querida hija cuídate y se feliz”.
Entonces Juan diego vio llegar a Camila, el corrió a sus brazos y ella se
aferro al pecho de él. Entonces corrieron hacia el camino que les creaba el
viento, el brillo de la luna, y el sostenible suelo. Los padres miraron
fijamente los rostros de aquellos jóvenes que pudieron ser felices a su lado,
de aquellos niños que sufrieron y derramaron lágrimas por una cruel realidad y
por una culpa ajena que reprocharía a estos una sonrisa mas. En el camino de
huida ella escucho en su alma “Cuídate hija que seas feliz con el hombre que
tanto amas y con el mismo que te ara seguro ver un mundo nuevo lleno de igualdad
y un mundo lleno de felicidad, abrígate que en esos momentos de frio el te
brinde su calor y con su valentía que lucho contra la destrucción te de valor
de seguir adelante para siempre”, Juan diego clamo “hoy solo pude salvarte a
ti, ahora se valiente y mañana salva a tus padres de aquel tormento, te dejare
regresar con ellos, pero no regresaras sola, estarás hay conmigo, para poder
rogarles nuevamente un granito de confianza y poder demostrarles lo mucho que
valgo y lo mucho que valen todos en esta vida”. Ella sonrió y no se arrepintió
de haberse ido con el, el amanecer llego, junto una cálida caricia, y una voz
diciendo hoy acaricia el corazón de tus padres para que así nadie llore jamás.
Los padres desconcertados y llorosos al día siguiente, miraron una habitación vacía
y solitaria, que era de Camila, se arrepintieron de todo el daño que le hicieron,
y el padre grito “errores cometemos como padres, y errores cometen los hijos,
mi error fue no brindarte confianza ni amor, y tu error fue haberme soportado
toda una niñez de soledad”. De pronto la luz llego ala hacienda, un cálido
tocar con ruido a melodía, sonó en la sala mientras abrían la puerta, nadie se
esperaba el llegar de la doncella de aquella hacienda sola y resentida por un
daño más un culpar terrible. Un grito hiso correr a los padres hacia la sala,
donde derramaron lagrimas al ver a su hija en la sala parada esperando un
augusto abrazo de parte de ellos, corrieron y gritaron “Perdónanos, solo
queríamos ser unos padres excelentes pero la vida nos izo abrir los ojos y nos
dijo que nos miremos en el espejo de la culpabilidad, y nos dimos cuenta del
daño que te hicimos, te pedimos perdón”, ella solo dijo “el silencio es mi
virtud, y mi aferramiento a ustedes es mi respuesta”. Al voltear lo vieron a él,
arrodillado y con las manos tocando el suelo, clamo entonces “si los hice
sufrir pido su perdón, si no lo merezco, júzguenme por mis malos actos no por
los que hicieron sonreír a una bella carita, color melón con labios rozas, y
con sonreír de primavera; solo quiero y
deseo para ella la felicidad y pido una caricia a mi confianza y a mi
sinceridad para poder dar frutos en un futuro cercano, deseo que su puesto como
padre, bendiga en nuestras vidas la felicidad, y nuestro capricho de ser
dichosos de sonrisas y satisfacción”. A esto el padre responde “levántate hijo,
el que debería estar en tu puesto soy yo, pidiéndote perdón por juzgarte como
un pobre mendigo, como alguien inferior, pero tu valor me ah demostrado lo que
puede hacer una pelea para ganar la felicidad, levanta tu mirada y mira de
frente, desde hoy eres mi hijo como futuro esposo de mi tan valiosa hija
Camila”. Esto llevo al joven a una felicidad y a una sonrisa cálida que
demostraban la amistad entre el destino y la alegría, entonces pasaron los días
y meses, y el viento contemplara una felicidad enorme y una felicidad
completamente resplandeciente, acompañaría a este el sol y las nubes, en lo
hermoso que sería una tarde donde contrajeron matrimonio aquellos jóvenes que
lucharon por un propósito y que lo han logrado, la vida cambio en esa hacienda
ya no había esclavos era todos como hojas de una misma rama, eran todos
miembros de la familia, las clases sociales decayeron convirtiendo en una clase
llamada “en busca de mas felicidad”. La vida nunca te demuestra lo que debes
hacer, debes hacerlo primero para ver si era correcto. Camina hacia un futuro
donde la valentía es un factor de alegría y no donde la fuerza es motivo de
sufrimiento. Una historia que muchos lo plantean en sus vidas, pero que pocos
lograr terminarla, porque la mayoría se rinde ante la lucha de su propio sueño.
=D!!! FIN